sábado 6 de julio

En nuestro sexto día de campamento nos tocaba la que quizás es la actividad más exigente que vivirán nuestros participantes: descenso de barrancos.

Para afrontarla con fuerza, debíamos desayunar fuerte, ya que íbamos a tener mucho desgaste físico. Los chicos se dividieron en dos grupos, los mismos que el día que realizaron rápel, para que la actividad fuera mucho más fluida. El primer grupo se equipó con su traje de nepreno, botas, chaleco y casco, nada más desayunar. El otro grupo lo haría poco más tarde.

En Asturias Activa, el descenso de barrancos se realiza por Río Frío, con un recorrido de cerca de 3 kilómetros en el que podemos encontrar toboganes naturales, pozas y desniveles para rapelar. Una experiencia única para nuestros participantes.

Nos cuentan cómo ha sido la experiencia: Xabi, Garazi y Sara

"Hoy día sábado 6 de julio bajamos a desayunar como cualquier otro día normal. Desayunamos mucho porque los monitores nos aconsejaron que lo hiciéramos, debido al esfuerzo físico que requería la actividad que íbamos a realizar: descenso de barranco en Río Frío. Nos dividimos en dos grupos, los mismos que el día que hicimos rápel.

Antes de empezar la actividad Kaly, el monitor y jefe de los campamentos, nos dio una pequeña explicación de las cosas básicas que íbamos a encontrar durante nuestro recorrido y a continuación empezamos a bajar el río.

Empezamos a bajar por el río entre las piedras, deslizándonos por unos cuantos toboganes, saltado en pozas e incluso pasando por debajo de piedras. La última zona era la más complicada, pero también la más divertida, llegamos a las cascadas que había que bajarla rapelando. La más difícil fue la última cascada, pues la bajada se realizaba por una pared prácticamente vertical. 

Como cada noche, después de cenar unas hamburguesas caseras, acabamos con una velada en la cual , abrimos el buzón, leímos y realizamos los retos y  nos fuimos a la cama.